En esta ocasión se trataba de probar y visualizar la ascensión de aire calentado por contacto con el suelo, mediante una superficie metalica negra (paellera) y una chimenea que canaliza la corriente de convección generada, capaz de mover una helice.
Sorprendentemente el aparato seguía funcionando un buen rato despues dentro de la oficina sin luz solar, gracias al calor acumulado en la chapa.
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